“El que al mundo vino y no toma vino ¿a qué vino?”
Es la famosa frase de Bernardo Piuma que yo también me pregunto constantemente.
Y es que, quien aprende a disfrutar de esta fabulosa bebida sabe que no sólo es una copa cualquiera rellena, sino que detrás de esa botella hay historia, naturaleza y arte.
Por esto es que los dueños de las bodegas realizan cada año la famosa fiesta de la vendimia, un gran evento donde celebran la llegada de sus nuevos vinos del año a partir de la cosecha.
Se siembran esperanzas cada año, se recoge el fruto que la naturaleza decide regalar y aunque el hombre la haya cuidado es ella quien da la última palabra; todos esperan apostando al clima y el suelo en que creció y maduró la vid.
El gran Baco, Dios del vino debe estar orgulloso ahora. Llegando Julio y Agosto se espera para los amantes del vino la gran fiesta de la vendimia. Para los productores son días importantes cuando llega el momento de transformar la uva en vino y eso definitivamente hay que celebrarlo y llegado el día decir: “gracias por esta bendición”.
Ese es el momento en que visitas el viñedo y este se ve morado y verde por doquier, dependiendo del tipo de uvas que tengan. Las plantas lucen cargadas de grandes racimos que se antojan cortar, levantar y con la cara mirando hacia el cielo, sostener ese racimo sobre la boca y comer uva a uva.
La vendimia son días de celebración total, donde “El mejor vino no es necesariamente el más caro, sino el que se comparte” según Georges Brassens.
Es verdad porque todo comienza con el detalle de todas las personas involucradas en la elaboración del vino de compartir con nosotros, ser parte de ese momento y brindar con ellos; levantar las copas y decir ¡saluuuuuud!.
Y por supuesto ese gran momento en el que esperas llegar y pisar la uva, mágica terapia para el desestrés total, ¡creando vino con los pies! Es lo que uno imagina mientras llega a una tinaja ansioso de aplastar y aplastar las uvas y por supuesto algunos tomar la selfie ¡pal´ feisssss!; aunque la realidad es que es sólo una tradición que proviene de la Grecia antigua donde se le rendía tributo a Baco durante algunos días como una de las fiestas más importantes de esa época.
En la actualidad en México, y la mayoría del mundo, las uvas son aplastadas mediante prensas mecánicas con un proceso sumamente higiénico y las uvas pisadas con los pies se usan sólo como abono para las plantas. Sin embargo se dice que en otras partes del mundo, como en una zona específica de Argentina, aún se elabora el “Vino Patero” llamado así porque justamente se pisa o prensa con “las patas descalzas”, como le llaman allá.
Si decides visitar la Feria del Vino y el Queso en los viñedos de Querétaro aquí tienes un par de consejos
10 Tips para disfrutar de una Fiesta de Vendimia en Querétaro.
Y por último, regresa el próximo año a ¡vivir otra! En un viñedo diferente para sentir la esencia de cada una.
Este artículo fue escrito por Viridiana Bobadilla
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