Empieza por el imponente Real Alcázar

Junto con la Catedral, el Real Alcázar es uno de los imprescindibles que ver en Sevilla en tres días.

Testigo del paso de los musulmanes por la zona, el Alcázar fue un antiguo palacio árabe originario del siglo X al que luego se le añadieron estancias durante la reconquista cristiana.

Pasear por sus salas, patios, dormitorios y jardines hacen volver el tiempo atrás y sentirse un rey entre tanto lujo y belleza.

Las cúpulas trabajadas de los techos, los ventanales con vistas al jardín y el agua como elemento fundamental a través de fuentes y pequeños canales, hacen que el recorrido sea majestuoso.

El Patio de Doncellas constituye uno de los recintos principales del Alcázar, con una alberca central por donde corre el agua, grandes arcos que rodean el patio y decoración en cerámico de las paredes.

Los jardines merecen una mención aparte, guardando una perfecta armonía y decorados con fuentes y estanques de agua y hasta un gran monumento de Cristóbal Colón , el descubridor de América.

NOTA: Para aprovechar el tiempo, conviene primero visitar el Real Alcázar y luego ir a la Catedral de Sevilla ya que las filas para el ingreso al recinto son largas y el horario de apertura del Alcázar es una hora y media antes que el de la Catedral.

Datos útiles para visitar el Real Alcázar de Sevilla: El precio de la entrada general es de 11,50 €. Debido a las largas filas que se forman para ingresar se puede sacar la entrada a través de la página oficial del Real Alcázar  y así entrar antes evitando la compra en taquilla.

Si quieres sacarle provecho a tu visita, no dejes de contratar un guía privado que te explique cada detalle de este edificio histórico:

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Deslúmbrate con la Catedral de Sevilla

Declarada como Patrimonio de la Humanidad, junto con el Real Alcázar y el Archivo de Indias, es la catedral cristiana más grande del mundo construida en estilo gótico, lo que la transforma en un imprescindible que visitar en Sevilla.

El edificio asombra por sus detalles arquitectónicos tanto por fuera como por dentro, con agregados de estilo renacentista, barroco y neoclásico.

El retablo mayor conforma uno de los iconos de la Catedral, ocupa su parte central y se tardó unos 100 años en construirse, contando con más de 200 figuras de santos.

La Catedral, al estar construida sobre una antigua mezquita, conserva aún vestigios de la época musulmana, como el precioso patio interior denominado Patio de los Naranjos.

Aparte de toda la belleza en cada rincón de la Catedral, en el recinto descansan los restos de célebres personajes, entre los que se destaca Cristóbal Colón.

Datos útiles para visitar la Catedral de Sevilla: El precio de la entrada general conjunta a la Catedral, la torre Giralda y la iglesia Salvador (a 600 mts del lugar) es de 9 € (audioguía 3 € más) y hay una entrada combinada con las cubiertas (el techo) de la Catedral por 15 € que incluye un guía, siendo el horario de acceso es fijo. Debido a las largas filas que se forman para entrar a la Catedral, es mejor sacar la entrada con anticipación desde la web oficial de la Catedral de Sevilla. Si hace mucho calor te ahorras la espera bajo el sol.

NOTA: Puedes ingresar gratis al complejo los lunes de 16:30 a 18 hs, e incluye la audioguía siempre que la reserves con anticipación en la misma web oficial de la Catedral.

Visita las cubiertas de la Catedral de Sevilla

Si ya visitaste la Catedral por dentro y te has quedado con ganas de más, también puedes subir a la cubierta de la Catedral de Sevilla, para ver desde arriba la construcción del gran templo religioso hecha entre los siglos XV y XVI.

No solo es una buena forma de observar de cerca la torre Giralda y los detalles arquitectónicos de la Catedral, sino también es el lugar propicio para ver parte del centro histórico desde arriba.

Como hemos mencionado anteriormente, la visita a las cubiertas de la Catedral de Sevilla tiene una entrada general de 15 €, que incluye el acceso a la Catedral en su interior, la torre Giralda y el guía especializado para realizar el paseo por las cubiertas (al incluir un guía, ten en cuenta que los horarios de visita son predeterminados).

Sube a la Torre Giralda

Para terminar de visitar todo lo relacionado con la Catedral de Sevilla, hay que subir a la alta torre Giralda.

Con sus casi 100 metros de altura se impone en el horizonte del centro histórico de la ciudad.

La torre fue originariamente el minarete inacabado de la antigua mezquita, pero cuando se produjo la reconquista cristiana pasó a formar parte del campanario de la Catedral.

La subida no es tan exigente, así que vale la pena hacerlo ya que las vistas desde arriba a todo el centro histórico y el Real Alcázar son realmente impresionantes.

Recorre el Archivo de Indias

En un precioso edificio renacentista contiguo a la Catedral se esconde uno de los tesoros que ver en Sevilla en 3 días.

El Archivo de Indias reúne valiosos documentos del imperio español, especialmente referidos a la época de la conquista del continente americano.

Así, uno se puede encontrar con la réplica de una carta escrita por Cristóbal Colón a los Reyes Católicos.

El acceso al Archivo de Indias es gratuito, al comenzar hay un vídeo explicativo del valor de los documentos que se atesoran en el lugar, y luego se recorren las tres salas con los archivos.

Contempla la belleza de la Plaza España

La Plaza España junto a su imponente edificio de forma semicircular constituyen uno de los símbolos de Sevilla.

El edificio fue creado para la exposición iberoamericana de 1929, con el fin de promover el turismo dentro del territorio español.

En el lugar están representadas las 48 provincias españolas, con un mural central de cada una de estas que representa una escena histórica de la provincia.

Si bien en su interior funcionan dependencias departamentales, hay un sector que ocupa el Museo Histórico Militar de Sevilla que se puede visitar.

Además, la edificación está rodeada por una fuente central y un pequeño canal donde se pueden alquilar botes y navegar tranquilamente para observar la belleza del lugar.

Por todo lo dicho, es uno de los lugares que sí o sí hay que ver en Sevilla en tres días.

Relájate en el parque María Luisa

Este enorme espacio verde ubicado justo enfrente de la plaza de España invita a relajarse después de una caminata por el centro histórico.

Con gran cantidad de árboles, fuentes y cascadas es un remanso de tranquilidad en el medio del centro de la ciudad.

Aquí puedes sentarte en el césped a leer un libro o descansar, hacer ejercicio o hasta visitar el Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla que se encuentra en uno de los laterales del parque.

Los fines de semana de verano, especialmente por la tarde-noche, verás muchas familias disfrutando del lugar.

Mira las vistas del río Guadalquivir desde la Torre del Oro

Bordeando el río Guadalquivir te encuentras con la Torre del Oro, una edificación defensiva del siglo XIII, que hace poco tiempo volvió a abrir sus puertas para el visitante.

Es una torre cilíndrica donde en su interior funciona un museo Naval, aunque con escasas exhibiciones.

Si bien es de una gran belleza por fuera, se puede ascender hasta la terraza de la torre para disfrutar de las vistas del río Guadalquivir.

El precio de la entrada es de 3 €.

Termina el día en el barrio Santa Cruz

Para finalizar el día, lo mejor es darse un paseo por el barrio Santa Cruz entre las estrechas callejuelas empedradas.

Recorrer el barrio es volver el tiempo atrás viendo las edificaciones antiguas y coloridas y parando a beber algo en alguno de los bares de la zona.

El barrio de Santa cruz formó parte de la antigua judería de Sevilla, de la que actualmente se conserva la iglesia de Santa María la Blanca, una sinagoga del siglo XIII.

No puedes dejar de pedir una caña (cerveza tirada), que seguramente vendrá acompañada de alguna variedad de tapa para comer.

También aprovecha a realizar un tour nocturno por el Barrio de Santa Cruz, donde te contarán todo los misterios y leyendas de Sevilla a la vez que disfrutas de las edificaciones históricas iluminadas.

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Sorpréndete con las Setas de Sevilla

Su nombre oficial es el Metropol Parasol y se trata de una moderna obra diseñada por el arquitecto alemán Jürgen Mayer que se ha transformado en un símbolo de Sevilla.

La gran estructura se encuentra en la plaza de la Encarnación y tiene una altura de más de 25 metros y seis grandes parasoles, que parecen como setas gigantes.

La parte de abajo de la estructura cuenta con locales comerciales, una pequeña plaza de espectáculos y el museo arqueológico  Antiquarium, ubicado en el subsuelo.

Pero lo mejor está sobre la terraza de la gran obra, con una pasarela que discurre a lo largo del Parasol, y desde donde se observa gran parte del centro histórico de la ciudad.

NOTA: La parte de la terraza del monumento tiene un bar con mesas al aire libre para beber algo mientras disfrutas de las vistas. Es un lugar para relajarse.

Observa desde afuera la casa natal de Velázquez

Para los amantes del arte vale la pena acercarse hasta la casa donde pasó su niñez el artista Velázquez.

Ubicada en la calle Padre Luis María Llop nro 4, aún sigue manteniendo sus proporciones pequeñas con un balcón central y dos grandes ventanales en el primer piso.

Desde el punto de vista histórico, es una de las pocas casas construidas en el siglo XVI que aún se mantiene en pie.

Lamentablemente no es posible la visita en su interior, aunque con la reciente adquisición del lugar por un grupo de inversores locales, se planea su apertura en un breve lapso de tiempo.

Piérdete en el barrio Alfalfa

Este barrio, ubicado a espaldas del edificio del Ayuntamiento de la ciudad, es ideal para salir de compras o beber una caña en alguno de sus bares.

Las calles Sierpes y Tetuán son las dos principales arterias del barrio, ambas peatonales y repletas de locales comerciales, sobre todo ropa y accesorios.

Además, la zona cuenta con gran cantidad de edificios históricos, como la iglesia El Divino Salvador o el Museo de Bellas Artes, al que vale la pena dedicarle al menos dos o tres horas.

Tanto los fines de semana por la tarde y por la noche, el barrio es un punto de encuentro para los jóvenes sevillanos, que se reúnen en los bares a beber una cerveza fría.

NOTA: Uno de los bares más típicos de la zona es La Antigua Bodeguita, sobre la plaza del Salvador, ideal para beber una cerveza con amigos acompañado de una tapa o una ración de aceitunas.

Visita la Basílica de la Macarena

Por fuera del circuito habitual por el centro histórico, la Basílica de la Macarena es uno de lugares que ver en Sevilla en tres días.

Construida a principios del siglo XX, tiene un retablo precioso con la imagen de la Virgen de la Macarena como protagonista y gran cantidad de frescos en el techo.

En la parte de atrás del altar, se puede visitar el camarín de la Virgen en forma gratuita, algo que vale la pena ver.

Durante las celebraciones de Semana Santa, es uno de los lugares protagonistas, ya que la Virgen tiene una gran devoción a nivel local.

Una vez fuera de la Basílica, basta hacer solo un par de pasos para llegar hasta la antigua muralla almohade, construida durante la época musulmana.

En la muralla, aún se conserva el arco de la Macarena, una de las antiguas entradas a la vieja ciudad de Sevilla amurallada.

Come o pica algo en la Alameda de Hércules

Ya después de tanto recorrido seguro que un poco de hambre hay y un buen lugar donde parar a reponer energía es la Alameda de Hércules, una gran plaza rectangular rodeada de bares y restaurantes.

La Alameda de Hércules está catalogada como uno de los jardines públicos más antiguos de Europa y donde uno se encuentra con dos grandes columnas romanas con las estatuas de Hércules y Julio César.

Comer algo durante el día en las mesas situadas al aire libre o simplemente sentarse a beber una cerveza con una tapa, es una de las cosas para disfrutar en el lugar.

La Alameda tiene mucha movida tanto de día como de noche, así que es una buena opción nocturna para la salida en pareja o con amigos.

Cruza a la Isla de la Cartuja

La gran isla de la Cartuja está rodeada por el río Guadalquivir y se puede acceder a través de diferentes puentes desde el centro histórico.

Sede de la famosa Expo Sevilla del año 1992 que recreaba pabellones de diferentes países del mundo, hoy en día sigue manteniendo su atracción para con el visitante.

Recorrer la isla por completo lleva bastante tiempo ya que a los antiguos pabellones de países que quedan en pie, como el de Francia, Chile, Marruecos o Nueva Zelanda, donde en muchos funcionan sedes del gobierno andaluz, se le suman modernos rascacielos como la torre Sevilla, diseñada por el arquitecto argentino Pelli.

Desde el punto de vista histórico, en la isla resalta el Monasterio de la Cartuja, construido en el siglo XIV y actualmente sede del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.

Para los niños también hay lugares para visitar, como el parque de atracciones Isla Mágica o el pabellón de la Navegación que narra de manera muy amena la historia de la navegación.

Vive en primera persona un show de flamenco

Una de las cosas que tenés que vivir sí o sí en Sevilla es un espectáculo en vivo del famoso show flamenco.

Tan importante es el flamenco, que la UNESCO lo ha declarado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Con un origen mezclado entre gitano y otras culturas andaluzas, ver a las bailaoras con sus coloridos vestidos moverse en el escenario al compás de las guitarras y el particular canto andaluz, es algo fascinante.

El lugar donde se realizan los espectáculos nocturnos se llaman tablaos y hay gran cantidad esparcidos por el centro histórico y el barrio de Triana, así que hay muchas opciones para presenciar un show de flamenco.

NOTA: Como el show de flamenco en Sevilla es reconocido a nivel mundial, siempre conviene reservar con antelación la plaza, ya que es muy concurrido.

Flamenco en el Palacio Andaluz: uno de los tablaos más emblemáticos de Sevilla, tiene la opción de reservar sólo el espectáculo, menú de tapas o cena.

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Espectáculo flamenco en el Barrio de Triana: en el barrio cuna del flamenco, sólo incluye derecho a espectáculo y una copa.

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Conoce la Plaza de Toros de Sevilla

Mi Viaje por el Mundo está en contra del abuso animal y de cualquier atracción que involucre el uso de animales para entretenimiento de los turistas. En esta ocasión hemos decidido incluir la Plaza de Toros como monumento histórico y reflejo de la historia del lugar, sin embargo, condenamos todas las actividades realizadas en este lugar e invitamos a nuestros lectores a NO fomentar este deporte.

Las corridas de toros (y todo lo que esto representa) son muy controversiales hoy en día, pero igualmente mencionaremos este lugar como un «sitio histórico» y que tiene que quedar en la historia.

La imponente Plaza de Toros tuvo su origen a mediados del siglo XVIII y fue construida en un estilo tardo-barroco.

Destaca por el Palco del Príncipe, de uso exclusivo de la familia real española, y los preciosos arcos superiores que adornan todo el contorno de las gradas.

En esta plaza han brillado los más célebres toreros como Pepín, Ordóñez, Rafael Gomez o Manolete, entre otros.

No solo se puede presenciar el espectáculo de los toros cuando hay corridas, también te puedes dar una vuelta por el Museo Taurino y la capilla de los Toreros, que funcionan en el interior del recinto.

El museo Taurino alberga excelentes pinturas de siglos anteriores de destacados artistas, gran cantidad de esculturas, estampas y trajes de toreros.

La entrada general para visitar la Plaza de Toros es de 8 € (los lunes de 15 a 19 hs es gratis).

Siéntete un local en el Mercado Lonja del Barranco

Antes de cruzar el río Guadalquivir por el puente de Triana, hay que visitar el concurrido Mercado Lonja del Barranco.

Funciona en el antiguo mercado de abasto de la ciudad, que ha sido remodelado por dentro, aunque por fuera mantiene su fisonomía antigua.

Recorrer el interior del mercado es encontrarse con gran cantidad de puestos de venta de embutidos, frutas, verduras, pescados frescos, y, sobre todo, locales gastronómicos y bares.

Es un buen punto para hacer una parada en tu visita a Sevilla y degustar una tapa con una cerveza fría, sobre todo los días de mucho calor aprovechando que el mercado es cubierto.

Observa el entorno desde el Puente de Triana

Es el puente más conocido de Sevilla y permite cruzar del río Guadalquivir al Barrio de Triana desde el centro histórico.

Construido en piedra y hierro a mediados del siglo XIX, con sus tres característicos arcos, permite apreciar muchas de las atracciones que ver en Sevilla en 3 días, como la Torre del Oro y la Plaza de Toros.

Además, es un buen punto para contemplar el atardecer sobre el río Guadalquivir y sacar lindas fotos.

Explora el barrio de Triana

Si hay un lugar con ambiente típicamente sevillano ese es el antiguo barrio marinero de Triana, situado al otro lado del Guadalquivir.

Famoso mundialmente por ser el lugar de acogida de gran cantidad de toreros y artistas, recorrer las calles es adentrarse en la cultura andaluza y el baile flamenco.

El barrio es muy reconocido por la gran cantidad de talleres de azulejos sevillanos, las tranquilas callejuelas y los edificios históricos.

Entre las edificaciones antiguas resaltan la Capilla de los Marineros, los edificios regionalistas, la Parroquia de Nuestra Señora de la O y los restos del castillo de San Jorge, donde funciona el Centro Temático de la Tolerancia.

Si quieres disfrutar algo de la gastronomía local luego de culminar el recorrido por el barrio, un lugar ideal para ir es el Mercado de Triana, ideal para saborear algún embutido o comida tradicional andaluza.

Tampoco dejes de hacer un paseo nocturno por este barrio o un tour en los que te cuenten misterios y leyendas de este lugar tan tradicional.

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Navega por el río Guadalquivir

Si quieres ver las principales atracciones de Sevilla desde el río, la opción es realizar un paseo en barco de una hora.

El barco parte desde el muelle de Marqués del Contadero, atraviesa puentes históricos y recorre parte de la moderna y antigua ciudad.

En el paseo se puede disfrutar del barrio de Triana, la torre del Oro, la plaza España, la plaza de toros, entre otros edificios históricos.

La navegación incluye los comentarios en altavoz de los principales lugares por donde pasa el barco.

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También se puede hacer el paseo en un barco de lujo o por la noche con una cena por el Guadalquivir. Da clic en el paseo que desees para ver precios y reservarlo.

Haz una noche de tapeo

Para cerrar la visita por Sevilla hay que ir rotando de bar en bar en busca de las mejores tapas de la ciudad.

Los bares de tapas están esparcidos por todo el centro histórico, pero en el barrio Santa Cruz, Alfalfa y Macarena es donde se concentran la mayoría de los negocios.

Tanto durante los días de semana como los sábados y domingos verás muchos estudiantes bebiendo una cerveza y compartiendo las tapas.

NOTA: Si no quieres gastar mucho dinero, ten en cuenta que cuando pides una cerveza suele venir con una tapa de acompañamiento. Así, si pides dos o tres cervezas casi que comes con las tapas que te sirven gratis.