Ten en cuenta la temporada en la que viajas

Como ya sabrás, en invierno en Rusia las temperaturas son extremas. Aunque Moscú está preciosa nevada, piensa si vas a poder soportar estar todo el día visitando la ciudad a -5 grados…

En verano las temperaturas son muy agradables, pues tampoco hace mucho calor. Lo peor será que te vas a encontrar la ciudad a reventar de turistas.

Comprueba si necesitas visado

Los españoles y varios ciudadanos de América Latina, entre ellos los mexicanos, necesitamos un visado para poder viajar a Rusia.

Para tramitarlo, tienes que saber la fecha exacta de tu viaje y los alojamientos donde te vas a hospedar.

Necesitas tu pasaporte (con al menos dos páginas libres y 6 meses de vigencia), un seguro de viaje, el formulario de solicitud con foto de carnet y la carta de invitación. Con todo esto, vas a la embajada de Rusia o a la central de visados rusos. Allí se quedan con el pasaporte hasta que te lo devuelven con la visa en él.

Ojito, que no es barato (nosotros gastamos unos 77€, más el seguro).

Utiliza el metro

¡Moscú es una ciudad enorme! Por tanto, las distancias entre sitios a visitar son grandes.
Aunque te guste patear las ciudades, vas a necesitar el metro sí o sí.
El metro de Moscú es muy barato y tremendamente eficiente. Los trenes suelen pasar cada 2 minutos (o menos) y el billete sencillo cuesta 55 rublos.

Reserva con anticipación

Moscú es una ciudad que recibe miles de visitas al año, y si estás pensando visitarla en verano entonces tienes que reservar con anticipación. Esto te asegurará que obtendrás más opciones de hoteles de dónde elegir (hoteles buenos, bonitos y baratos) y aunque en la ciudad encontrarás hoteles y hostales para todos los presupuestos, los que tienen mejor relación de precio-calidad tienden a agotarse bastante rápido.

Da clic aquí para saber más dónde hospedarse en Moscú y algunos hoteles recomendados en base a tu presupuesto

Comienza el día maravillándote con la Plaza Roja

Tus primeros pasos en Moscú no pueden ser en otro sitio.

Con más de 23.000 metros cuadrados de extensión, la Plaza Roja es una de las más grandes del mundo, y también de las más famosas.

De la Plaza Roja, además, salen las principales calles de Moscú. Algo así como una Puerta del Sol rusa.

Quizá pienses que se llama así por el comunismo, o por el color de los edificios. La realidad es que viene de la palabra rusa “krasnaya”: “hermosa”. ¡Damos fe!

La Plaza Roja es un monumento en sí misma. En ella, además, están algunos de los lugares más conocidos de Rusia: la Catedral de San Basilio y el Mausoleo de Lenin.

Visita el Mausoleo de Lenin

Lenin, padre de la Revolución Rusa, murió en 1924 y se decidió embalsamar su cuerpo.

Recomendamos visitarlo por su valor histórico, pero entendemos que a algunas personas pueda darles “respeto” ver un cuerpo sin vida. Recuerda que, por mucho viaje que sea, si no te apetece hacer algo, siempre puedes esperar fuera.

Ten en cuenta que cierra los lunes y los viernes, y solo está abierto de 10 de la mañana a 1 de la tarde. Suele haber cola, aunque se mueve rápido.

Por respeto, en la sala donde está el cuerpo no se puede parar, hablar ni llevar gorro.

En los alrededores, junto al muro del Kremlin, hay más tumbas y estatuas de líderes y personas importantes para el comunismo. Está todo escrito en cirílico, así que es un poco complicadillo descifrar quién es quién…

Haz cientos de fotos en la Catedral de San Basilio

Dominando la Plaza Roja está la Catedral de San Basilio, uno de los lugares más fotogénicos del mundo. ¿Quién no reconoce sus coloridas cúpulas?

Ponte frente a ella y disfruta ¡Te aseguramos que no vas a poder dejar de mirarla!

Fue Iván el Terrible quien mandó construir este templo en la segunda mitad del siglo XVI.

A nosotros nos llamó mucho la atención cómo es por dentro, no lo esperábamos. En vez de una gran iglesia, San Basilio es un conjunto de pequeñas capillas. Actualmente, algunas son aún lugares de culto y otras son pequeños museos.

Puede visitarse por dentro por 500 rublos. Ten en cuenta que cierra los martes.

Seguro que te has fijado en la escultura tan curiosa que hay justo delante de la catedral. Es el monumento a Minin y Pozharsi, príncipe y carnicero respectivamente, que pusieron fin a la Época de las Revueltas (principios del siglo XVI). Inaugurada en 1818, es la primera escultura de este tipo en Rusia.

Come en un típico restaurante soviético

El Stolovaya 75 es un restaurante de la época soviética que aún conserva parte de los menús y la estética de la época.

De estilo autoservicio, allí podrás probar auténtica comida rusa casera a buen precio. ¡Seguro que repites!

Este restaurante está dentro de los populares almacenes GUM.

Los GUM son bastante bonitos, tanto por dentro (ojo al techo) como por fuera. También hay diversos escaparates con maniquíes representando diversos escenarios de la época de la URSS: el colegio, la tienda, etc. Por la noche se iluminan (¡siempre parece Navidad!)

Pasea un poco por los Alexander Gardens

Para ir desde la Plaza al Roja al Kremlin es la mejor opción.

Fue uno de los primeros parques urbanos de Rusia. Aunque no es muy grande, sí tiene bastante colorido y ambiente.

Aquí también la Tumba del Soldado Desconocido, en memoria de los caídos en la Segunda Guerra Mundial. Siempre está custodiada por soldados, y puede verse el cambio de guardia. ¡Ojo! No te interpongas en su camino cuando se estén retirando, ¡que no se paran!

No te pierdas el Kremlin

Pocos sitios hay tan míticos en la Historia como el Kremlin de Moscú. A nosotros nos sorprendió mucho, no lo esperábamos así.

Es un recinto enorme, pero solo pueden visitarse ciertas partes.

No hagas como nosotros y te pongas en la cola a la puerta del Kremlin: Los tickets se venden en una caseta en el mismo Alexander Gardens. También pueden comprarse por internet.

Hay 3 entradas disponibles:

• La armería: Es un museo muy popular. Allí hay expuesto desde oro hasta carrozas, pasando por cotas de malla y joyas.
• La plaza de las Catedrales: aquí se han celebrado siempre las coronaciones y entierros de los zares. Hoy en día, también se utiliza en parte de la investidura del presidente.

Esta plaza es un lugar espectacular y único en el mundo. Alberga, ni más ni menos, siete construcciones de gran valor histórico y artístico. No son muy grandes, así que recomendamos echar un ojo a todas:

• Catedral de la Dormición
• Catedral del Arcángel Miguel
• Catedral de la Anunciación
• Iglesia de la Deposición del Manto
• Iglesia de los Doce Apóstoles
• Palacio de las Facetas
• Campanario de Iván el Grande

Al ir justo de tiempo, nosotros recomendamos que no te pierdas la Plaza de las Catedrales. Eso sí, paciencia con los grupos de turistas.

Ten en cuenta que el Kremlin cierra a las 6 de la tarde en invierno y a las 5 en verano. Los jueves no abre.

Compra tus entradas para el Kremlin de Moscú aquí

Admira la Catedral del Cristo Salvador de Moscú

Paseando desde el Kremlin se llega fácil a la Catedral del Cristo Salvador. Ésta es la iglesia ortodoxa más alta del mundo.

El templo fue construido en el siglo XIX, pero Stalin lo destruyó en 1931. Fue reconstruida en los años 90 y consagrada de nuevo en el 2000.

Si te gusta la fotografía, aquí te lo vas a pasar bien… Creemos que es uno de los lugares más fotogénicos de Moscú. Asegúrate de cruzar el puente y verla desde el otro lado, es una imagen muy bonita.

Descubre otra Moscú desde Sparrow Hill

Bájate en la estación de metro de Vorobyovy Gory. Es una estación muy moderna y con grandes ventanales, ¡verás qué vistas tan bonitas!

Desde allí, tendrás que caminar unos 25 minutos a través del parque (¡casi parece un bosque!). Disfruta el paseo, de verdad que merece la pena.

En cuanto empieces a ver autobuses y grupos de asiáticos, sabrás que has llegado al lugar correcto.

Sparrow Hill no es solo un mirador, ¡es una pasada! La vista desde allí es espectacular y muy sorprendente: ¡De verdad pensábamos que estábamos en Nueva York! Y es que ¿sabías que Moscú es la ciudad europea con más rascacielos?

Aun a riesgo de ser pesados, repetimos: Tienes que ir a Sparrow Hill.

Admira el edificio de la Universidad Estatal de Moscú

Al ladito de Sparrow Hill, separadas solo por un jardín, está la Universidad Estatal de Moscú. Es enorme, y su arquitectura es típicamente rusa.

Fundada a finales del siglo XVIII, es la universidad más importante de Rusia. También es la más grande, con más de 50.000 personas, entre estudiantes y profesores.

Ten presente que no hay prácticamente lugares donde comer por la zona. Llévate comida y haz un picnic en el campus o Sparrow Hill.

Viaja en el tiempo en Kolómenskoye

Kolómenskoye (o Kolomenskoe) es un antiguo poblado a las afueras de Moscú, que fue también residencia de los príncipes y zares rusos.

Se cree que fue fundado en el siglo XIII, y que por aquí pasaron grandes nombres como Iván el Terrible, Pedro I o Catalina la Grande.

Uno de los lugares que más llaman la atención de Kolómenskoye es un gran prado donde hay varias edificaciones. La más espectacular es la iglesia de la Ascensión, donde te recomendamos tanto entrar (hay que comprar entrada), como aprovechar para disfrutar de las vistas.

También hay un paseo muy agradable junto al río, donde verás a los moscovitas haciendo deporte y jugando al aire libre, haga el tiempo que haga.

La joya de la corona de Kolómenskoye es el palacio de madera, y eso que no es el original, sino una reconstrucción hecha ya en el siglo XXI. Sea como fuere, ¡parece de cuento! Aprovecha para curiosear, que seguramente te encuentres alguna celebración o unos novios haciéndose fotos por la zona.

La entrada al parque es gratuita, aunque si quieres visitar alguna de las iglesias o pequeños museos, tendrás que pagarlos (entre 50 y 350 rublos).

El horario del parque es de 8 de la mañana a 9 de la noche, y los museos varían dependiendo la temporada, aunque los lunes cierran.

Vuelve a la Plaza Roja… de noche

Antes de irte al alojamiento, pásate por la Plaza Roja para verla de noche. Verás que sigue habiendo ambiente, y además podrás alucinar con los monumentos iluminados.

Ver la Plaza Roja de día es una maravilla, pero de noche ¡es adictivo! Una de las mejores cosas que hacer en Moscú en 3 días.

Si todavía no estás muy cansado, puedes darte una vuelta por allí cerca: la plaza de la Revolución, con el imponente monumento a Karl Marx; la plaza Lubyanka, donde estaban los cuarteles de la KGB, o el teatro Bolshoi son algunos de los lugares más míticos de Moscú.

Ahora sí, toma el metro y vete a casa a descansar. Mañana, más y mejor.

Empieza el día caminando la Avenida Arbat

La avenida Arbat es una de las calles más antiguas de Moscú. Antes fue un barrio acomodado y ahora es, sobre todo, turística. Aún así, merece la pena darse una vueltecita.

Un kilómetro, aproximadamente, es la longitud de esta calle peatonal y comercial. Tiendas de souvenirs, puestos con cuadros, algún grafiti en las callejuelas de los lados, restaurantes… Hay bastante ambiente, aunque  sigue siendo tranquila.

Te recomendamos bajar del metro en la parada de Smolenskaya, caminar toda la avenida Arbat y tomar el metro de nuevo en Arbatskaya. Desde aquí, el metro es directo hasta el siguiente destino en esta ruta por Moscú en 3 días.

Cómprate un recuerdo de Moscú en el mercado de Izmailovo

¿Cómo vas a ir a Rusia y no llevarte una matrioska? En este mercado al aire libre, de arquitectura típica rusa, encontrarás DE TODO. Desde souvenirs “made in China” a ropa, antigüedades, trastos viejos y todo tipo de objetos bélicos y de la época comunista.

Los precios están bastante bien. Aunque no llegues a comprarte nada, de verdad que hay algunas cosas que, o las ves aquí, o no las ves en ningún sitio. También hay puestos y restaurantes para comer.

Ojo, informáte bien sobre qué días está abierto si no te va a coincidir con el fin de semana o la temporada alta. A nosotros un día nos tocó darnos la vuelta…

Visita algún museo

Aunque no sean muy conocidos, los museos de Moscú nos parecen “muy top”.

Visitando Moscú en 3 días te va a dar tiempo a ver solo uno, pero si eliges bien, es suficiente.

Te contamos cuáles visitamos nosotros, ¿cuál prefieres?

• Museo de la Cosmonáutica: Seguro que sabes que la Unión Soviética y EEUU mantuvieron un pulso durante toda la Guerra Fría para ver quiénes eran los “reyes del espacio”. Pues bien, este museo se inauguró en 1982 para conmemorar el 20º aniversario de la llegada del primer hombre al espacio. Ese fue, obviamente, un soviético: Yuri Gagarin.

Reconocemos que no nos llamaba mucho la atención el tema, ¡y el museo acabó encantándonos! Si te gusta la astrología, la ciencia o viajas con peques, no te lo puedes perder.

Por fuera es, además, chulísimo. La gran torre, que simboliza un cohete despegando, era un monumento desde 1964, que luego se integró como fachada del museo. Vale la pena llegar hasta allí solo para ver esta construcción tan espectacular.

Para llegar, lo mejor es tomar la línea 6 de metro y bajarse en VDNKh.

El museo cierra a las 7 de la tarde, y los jueves a las 9. No abre los lunes y cuesta 250 rublos.

• Museo del Gulag: Éste es un museo duro, pero necesario. Si te gusta la Historia, sepas mucho o no de la URSS, aquí se te va a parar el tiempo. Es uno de los museos mejor hechos que hemos visitado (y nosotros somos muy de museos), con una variedad de recursos increíble, audiovisuales, objetos de la época…

Imaginamos que ya te habrás dado cuenta, pero no es el mejor lugar si viajas con peques o eres muy sensible. En los gulags ocurrieron barbaridades, y se reflejan en el museo.

Toma la línea 6 del metro hasta Dostoyevskaya. Allí, tendrás que caminar unos 15 minutos a través de un barrio residencial. Una buena oportunidad si te gusta ver los lugares donde vive la gente.

Los horarios son los mismos que en el de la Cosmonáutica. Cierran bastante tarde (para el standard ruso), lo cual está genial para poder aprovechar las últimas horas del día.

Conoce el metro de Moscú

No se nos ocurre mejor manera de finalizar esta ruta por Moscú en 3 días que recorriendo el “museo del pueblo”. Como verás, no tiene ese nombre por azar.

Durante el comunismo, se quiso acercar el arte al pueblo y, de paso, hacer propaganda donde sea. El resultado es este: una atracción turística en sí misma. ¡Algunas estaciones parecen palacios (salvando las distancias)!

Es cierto que las hay mucho más espectaculares que otras, pero la realidad es que casi todas las paradas tienen algo en que fijarse. ¡Camina siempre con los ojos bien abiertos!
Si tuviéramos que recomendarte algunas, serían:

• Komsomolskaya
• Prospekt Mira
• Mayakovskaya
• Arbatskaya
• Taganskaya
• Kievskaya
• Novoslobodskaya
• Ploschad Revolyutsii

Pero como la lista es larga y el tiempo es limitado, te recomendamos que busques primero cuáles son las que más te interesan. Una vez en Moscú puedes ir a tiro fijo.

Eso sí: el metro de Moscú es muy, muy agobiante en hora punta. Ni pretendas hacer turismo a esas horas.

Y hasta aquí este viaje a Moscú en 3 días. ¿Qué te ha parecido? ¡Cuéntanos a la vuelta!