Qué ver en Londres en 5 días

Una de las primeras cosas que te recomendamos hacer en Londres (sobre todo si es tu primera vez) es poder tomar uno de los famosos Free Walking Tours.

Si no estás familiarizado con estos tours, básicamente consisten en que un guía especializado te va a llevar por los sitios más reconocidos de Roma, contándote en español acerca de su historia y más.

Al final del paseo, tú le das una propina que consideres justa por su trabajo.

Tu jornada comienza en el impresionante Palacio de Buckingham, la residencia oficial de la Reina de Inglaterra. Llegar temprano te permitirá disfrutar de una experiencia más tranquila antes de que lleguen las multitudes.

La puntualidad es clave si deseas presenciar el famoso Cambio de Guardia, una ceremonia llena de tradición y precisión militar.

Después de admirar el Palacio de Buckingham y disfrutar del cambio de guardia, dirígete hacia la Abadía de Westminster. Este emblemático lugar no solo es una obra maestra de la arquitectura gótica, sino que también ha sido escenario de coronaciones, bodas reales y funerales de estado.

Es recomendable reservar tus entradas con anticipación para evitar largas colas, especialmente en temporada alta.

A pocos pasos de la abadía, encontrarás el Parlamento y el icónico Big Ben. Aunque las visitas internas al Parlamento requieren reservas y permisos especiales, admirar esta monumental estructura desde el exterior sigue siendo una experiencia impresionante.

Para culminar tu día, visita la Tate Modern, uno de los museos de arte contemporáneo más influyentes del mundo. Situado en la orilla sur del río Támesis, este museo no solo alberga una impresionante colección de arte moderno, sino que también ofrece vistas espectaculares de la ciudad.

Comienza tu día con una visita al Museo Británico, uno de los museos más prestigiosos y visitados del mundo. Este vasto recinto alberga una impresionante colección de arte y artefactos históricos de todas las culturas y épocas.

No te pierdas la Piedra de Rosetta, las esculturas del Partenón y las momias egipcias. Cada una de estas piezas cuenta una historia fascinante sobre la humanidad y sus logros.

Dado el tamaño del museo, es recomendable planificar tu visita con antelación y priorizar las secciones que más te interesan. Considera utilizar una audioguía o unirte a una visita guiada para obtener una comprensión más profunda de las exhibiciones.

Después de absorber tanto arte e historia en el Museo Británico, dirígete a la Galería Nacional, situada en el icónico Trafalgar Square. Este museo alberga una de las colecciones de pintura europea más completas del mundo, abarcando desde el Renacimiento hasta el siglo XIX.

 Unas dos horas son suficientes para recorrer las principales galerías, pero si eres un amante del arte, podrías pasar más tiempo disfrutando de cada detalle.

Después de recorrer la Galería Nacional, explora Trafalgar Square, una de las plazas más famosas y concurridas de Londres. Este espacio emblemático es un epicentro de la vida londinense, rodeado de edificios históricos, estatuas y fuentes.

En el centro de la plaza se encuentra una imponente columna coronada por la estatua del almirante Horatio Nelson, con sus leones de piedra.

Desde Trafalgar Square, camina hacia Piccadilly Circus, conocida por sus luces brillantes, pantallas electrónicas y el famoso león y la unicornio. Es una de las intersecciones más reconocidas de Londres y un punto central para la vida nocturna y el entretenimiento.

Termina tu día en Soho, un barrio conocido por su ambiente dinámico, vida nocturna y multicultural. Soho ofrece una mezcla perfecta de bares, restaurantes, teatros y tiendas únicas, ideal para una noche de exploración y diversión.

Soho es famoso por su oferta gastronómica que abarca desde comida británica tradicional hasta sabores internacionales. Prueba un restaurante temático o disfruta de un plato en un gastropub local.

Comienza tu día visitando la espectacular Catedral de San Pablo, una de las estructuras religiosas más emblemáticas de Londres. Diseñada por Sir Christopher Wren y completada en 1710, esta catedral es famosa por su magnífica cúpula y su arquitectura grandiosa.

Adquiere tus entradas en línea con antelación para evitar largas filas, especialmente si deseas subir a la cúpula, que ofrece una vista panorámica impresionante de la ciudad.

Continúa tu jornada visitando el Borough Market, uno de los mercados de alimentos más antiguos y famosos de Londres. Este mercado ofrece una amplia variedad de productos frescos, comidas gourmet y especialidades internacionales.

El mercado es ideal para disfrutar de un desayuno sustancioso o un almuerzo rápido mientras observas la dinámica interacción entre vendedores y clientes.

Después de disfrutar de la gastronomía en Borough Market, dirígete al Museo de Ciencias, un lugar fascinante tanto para adultos como para niños. Este museo interactivo está dedicado a la ciencia, la tecnología y la innovación, ofreciendo exhibiciones que educan y entretienen.

La entrada general es gratuita, aunque algunas exhibiciones temporales pueden tener un costo adicional.

Dedica al menos dos horas para explorar las diferentes áreas del museo y aprovechar al máximo las exhibiciones interactivas.

Para finalizar el día, visita Camden Town, un barrio conocido por su ambiente alternativo, mercados eclécticos y una vibrante escena musical. Camden es el lugar perfecto para sumergirse en la cultura alternativa de Londres y disfrutar de una noche animada.

Explora el Camden Market, donde encontrarás una mezcla de tiendas vintage, artesanías únicas y una gran variedad de puestos de comida internacional.

Si lo deseas puedes tomar un Free Tour por aquí para conocer mucho mejor el barrio.

Si aún tienes energía después de Camden Town, termina tu día con una visita a The Shard, el rascacielos más alto de Londres. Su mirador, conocido como The View from The Shard, ofrece vistas panorámicas incomparables de la ciudad.

Comienza tu día visitando la Torre de Londres, una de las estructuras más icónicas y ricas en historia de la ciudad. Esta fortaleza ha servido como palacio real, prisión, tesorería y hasta como la casa de las famosas Joyas de la Corona.

Compra tus entradas en línea con antelación para evitar largas colas. Considera unirte a una visita guiada para obtener una perspectiva más profunda de su historia.

Después de explorar la Torre de Londres, dirígete hacia el cercano Tower Bridge, uno de los puentes levadizos más reconocidos del mundo. Este puente no solo es una maravilla arquitectónica, sino que también ofrece vistas espectaculares del horizonte londinense.

Después de sumergirte en la historia y la arquitectura, es momento de relajarte en uno de los parques más famosos de Londres: Hyde Park. Este vasto espacio verde ofrece un respiro tranquilo en medio de la bulliciosa ciudad.

Pasea por los senderos, haz un picnic en los amplios prados o alquila una barca para remar en el Serpentine Lake.

Desde Hyde Park, dirígete al cercano Palacio de Kensington, una residencia real con una rica historia y hermosos jardines. Este palacio no solo es la residencia oficial de los miembros de la familia real, sino que también alberga exposiciones fascinantes sobre su historia y sus residentes.

Después de sumergirte en la historia real, es hora de explorar uno de los barrios más encantadores y pintorescos de Londres: Notting Hill. Con sus coloridas casas, calles empedradas y una vibrante escena cultural, este barrio es perfecto para una tarde de exploración.

Finaliza tu día en Portobello Road Market, uno de los mercados más grandes y famosos de Londres. Con una amplia gama de productos que van desde antigüedades hasta ropa vintage y alimentos frescos, este mercado es un festín para los sentidos.

El mercado está abierto todos los días, pero los mejores días para visitar son los sábados, cuando está en pleno apogeo con más puestos y actividades.

Comienza tu último día en Londres visitando Oxford Street, una de las calles comerciales más famosas del mundo. Con más de 300 tiendas, desde grandes almacenes como Selfridges hasta boutiques de moda y marcas internacionales, Oxford Street es el paraíso para los amantes de las compras.

Después de una mañana de compras, dirígete a los Churchill War Rooms, un fascinante museo subterráneo que preserva el histórico cuartel general donde el primer ministro Winston Churchill dirigió el esfuerzo de guerra durante la Segunda Guerra Mundial.

Después de sumergirte en la historia, es momento de relajarte en uno de los parques más encantadores de Londres: St. James’s Park. Situado cerca de muchas atracciones centrales, este parque ofrece un respiro verde con vistas espectaculares al Palacio de Buckingham.

A continuación, visita la majestuosa Catedral de Westminster, la catedral católica más grande de Londres. No debe confundirse con la Abadía de Westminster, esta catedral destaca por su impresionante arquitectura y su rica historia religiosa.

La entrada es gratuita, pero las donaciones son bienvenidas para el mantenimiento de la catedral.

Para culminar tu viaje, no hay mejor manera de despedirte de Londres que con un crucero por el río Támesis. Este paseo te ofrece una perspectiva única de la ciudad, permitiéndote ver algunos de los monumentos más emblemáticos desde el agua.