Qué ver en Florencia en 3 días

Una de las primeras cosas que te recomendamos hacer en Florencia (sobre todo si es tu primera vez) es poder tomar uno de los famosos Free Walking Tours.

Si no estás familiarizado con estos tours, básicamente consisten en que un guía especializado te va a llevar por los sitios más reconocidos de Florencia, contándote en español acerca de su historia y más.

Al final del paseo, tú le das una propina que consideres justa por su trabajo.

Tu primera parada es la imponente Catedral de Santa María del Fiore, conocida simplemente como el Duomo. Este magnífico edificio es una joya de la arquitectura renacentista, destacando por su cúpula espectacular diseñada por Filippo Brunelleschi. Al acercarte, te impresionará su fachada de mármol a cuadros en tonos verdes, blancos y rosas, que refleja la artesanía y el arte florentino.

Dentro de la catedral, podrás admirar frescos vibrantes y detalles arquitectónicos intricados. No olvides subir a la cúpula para disfrutar de una vista panorámica incomparable de la ciudad. La subida puede ser exigente, con numerosos escalones, pero la recompensa visual vale cada esfuerzo. Te recomiendo comprar la entrada con anticipación para evitar largas colas y aprovechar al máximo tu visita.

Justo enfrente del Duomo se encuentra el Baptisterio de San Giovanni, una de las estructuras más antiguas de Florencia, datando del siglo XI. Su arquitectura octogonal y sus puertas de bronce, especialmente la famosa «Puerta del Paraíso» creada por Lorenzo Ghiberti, son verdaderamente impresionantes. Estas puertas decoradas con relieves detallados narran historias bíblicas de manera artística y técnica.

Dentro del baptisterio, el ambiente es sereno, con su techo de mosaicos dorados que reflejan la luz natural creando una atmósfera cálida y acogedora. Es un lugar perfecto para reflexionar y apreciar la devoción artística de la época medieval.

A pocos pasos del Baptisterio se alza el Campanile de Giotto, una torre campanario que complementa al Duomo. Diseñado por Giotto di Bondone, este campanario es una obra maestra de la arquitectura gótica tardía. Su fachada está adornada con relieves únicos y coloridos que representan escenas religiosas y florentinas.

Subir al Campanile ofrece otra oportunidad para obtener vistas panorámicas de Florencia. La ascensión incluye una serie de escaleras empinadas, pero desde la cima, las vistas del Duomo, el río Arno y los tejados de la ciudad son sencillamente espectaculares. Es recomendable llegar temprano para evitar las multitudes y disfrutar de una experiencia más tranquila.

El recorrido continúa hacia la Piazza della Signoria, el corazón político y cultural de Florencia. Esta plaza histórica ha sido escenario de importantes acontecimientos a lo largo de los siglos y hoy en día alberga una impresionante colección de esculturas al aire libre, incluyendo una réplica del David de Miguel Ángel y la Fuente de Neptuno.

Dominando la plaza se encuentra el Palazzo Vecchio, el ayuntamiento de la ciudad. Este edificio fortificado combina elementos medievales y renacentistas, reflejando la evolución arquitectónica de Florencia. Al ingresar, podrás explorar sus salones decorados con frescos y obras de arte, que narran la historia de la familia Medici y su influencia en la ciudad.

Si te interesa la historia política, una visita guiada por el Palazzo Vecchio te proporcionará una comprensión más profunda de su importancia y sus secretos ocultos. No olvides visitar la Torre de Arnolfo, desde donde se pueden disfrutar vistas panorámicas de la plaza y los alrededores.

Comienza tu segundo día en la Galería Uffizi, uno de los museos de arte más importantes y visitados del mundo. Ubicada a lo largo del río Arno, la Uffizi alberga una impresionante colección de obras maestras de artistas como Botticelli, Leonardo da Vinci, Miguel Ángel y Rafael. Al ingresar, te sorprenderá la riqueza y diversidad de las obras expuestas, desde pinturas renacentistas hasta piezas clásicas.

Después de tu visita a la Uffizi, dirígete al Ponte Vecchio, el puente más famoso de Florencia. Este histórico puente medieval está adornado con pintorescas tiendas de joyería que sobresalen sobre el río Arno.

Pasear por el Ponte Vecchio es una experiencia única, ya que combina la belleza arquitectónica con la animada actividad comercial.

Es simplemente una estatua de bronce de un Jabalí, pero la leyenda dice que debes introducir una moneda en la boca del mismo para la buena suerte y volver a Florencia.

El procedimiento es frotar el hocico del animal  (que por cierto ya está todo despintado de tantas manos ), después de frotarlo, dejas caer la moneda y si cae en la zona donde salpica el agua, ¡Vuelves a Florencia!.

Hoy en día esta fuente es una atracciones más populares de Florencia.

La siguiente parada es la Galería de la Academia, famosa principalmente por albergar el icónico David de Miguel Ángel. Esta escultura es una de las más reconocidas y admiradas del mundo, representando la perfección del arte renacentista.

Si el tiempo lo permite, considera una visita al Museo Nazionale del Bargello, ubicado cerca de la Galería de la Academia. Este museo está dedicado principalmente a la escultura y alberga obras de grandes artistas como Donatello, Michelangelo y Cellini.

Comienza tu último día visitando los Jardines de Boboli, un vasto parque histórico situado detrás del Palacio Pitti. Estos jardines son un ejemplo destacado del diseño de jardines renacentistas, combinando naturaleza y arte de manera armoniosa.

Al recorrer los senderos bien cuidados, encontrarás esculturas clásicas, fuentes elegantes y impresionantes vistas de la ciudad.

Después de explorar los jardines, dirige tu atención al Piazzale Michelangelo, uno de los puntos más emblemáticos para disfrutar de vistas panorámicas de Florencia. Situado en una colina al sur de la ciudad, este mirador ofrece una vista de 360 grados que abarca los principales monumentos y el entorno natural circundante.

Tu visita continúa en la Iglesia de Santa Croce, una de las iglesias franciscanas más grandes de Italia y un importante centro de arte y cultura. Conocida como el «Panteón de las Glorias Italianas», Santa Croce alberga las tumbas de destacados personajes como Miguel Ángel, Galileo Galilei y Maquiavelo.