India

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Capital de la India, empapada de historia pero rebosante de vida moderna, la colorida y cacofónica Delhi vibra con los ritmos implacables de la humanidad como pocas otras ciudades de la Tierra.

Delhi es una ciudad construida sobre ciudades. Hay al menos ocho Delhis históricos, cada uno construido sobre o cerca de las ruinas de su predecesor, dejando una ciudadela moderna que está salpicada de monumentos antiguos, muchos de los cuales se dice que están obsesionados por djinns (espíritus).

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El encanto mágico del Taj Mahal atrae a los turistas a Agra como polillas a una llama maravillosa. Y a pesar del bombo publicitario, es tan bueno como ha oído. Pero el Taj no es una atracción independiente.

El legado del imperio mogol ha dejado un fuerte magnífico y una pizca de tumbas y mausoleos fascinantes, y también hay diversión en los bulliciosos chowks (mercados).

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Varanasi es la India de tu imaginación. Esta es una de las ciudades continuamente habitadas más antiguas del mundo y una de las más sagradas del hinduismo.

Los peregrinos vienen al Ganges aquí para lavar los pecados en las aguas sagradas, para incinerar a sus seres queridos o simplemente para morir aquí, esperando la liberación del ciclo del renacimiento.

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Una mezcla caleidoscópica de las culturas india y portuguesa, endulzada con sol, mar, arena, mariscos, susegad y espiritualidad, Goa es el paraíso de bolsillo de la India.

Goa se destaca en la India por su arquitectura y herencia colonial portuguesa. Su marca indeleble aún es evidente en la arquitectura barroca del estado, las iglesias encaladas, los fuertes derruidos, las coloridas ceremonias católicas, la triste música de fado y las impresionantes catedrales de Old Goa.