Consejos para visitar el Volcán Paricutín en Michoacán

Mucho se ha hablado de Michoacán durante los últimos años a través de diferentes medios, pero sólo se habla de la inseguridad, el mal gobierno y otras cosas negativas, pero se han olvidado de promover sus ciudades, sus bellezas naturales, sus playas y sus festivales.

Te aseguro que en este estado hay mucho por conocer y por descubrir. Si te has decidido ya por recorrerlo, te recomiendo realizar una visita obligada al volcán Paricutín. Ubicado a pocos kilómetros del cerro más elevado del estado se encuentra el volcán más joven del mundo y el único que ha podido ser estudiado por el hombre desde su nacimiento, crecimiento y hasta su extinción.

Fue en el año de 1943 cuando comenzó su formación en las tierras de cultivo de uno de los habitantes del pueblo Paricutín y durante los siguientes nueve años continuó creciendo y arrojando lava. El resultado de este evento fue la desaparición de dos pueblos, el Paricutín que se encontraba en la actual base del volcán, y San Juan Parangaricutiro, ubicado a pocos kilómetros y que fue consumido y enterrado por toneladas de lava, del cual sólo se conserva de pie una de las torres de la iglesia principal y el atrio de la misma.

Para llegar aquí debes viajar hacia la ciudad de Uruapan y tomar la carretera que te lleva a Los Reyes, a menos de 30 minutos encontrarás el poblado de Angahuan, que es el punto de partida de este recorrido.

Consejos para visitar el Volcán Paricutín:

Tener una buena condición física. Son varios kilómetros de caminata por el bosque, piedra, arena volcánica y el ascenso al volcán no es del todo sencillo pues a pesar de no ser muy alto, la subida es engañosa ya que está formada por pequeñas piedras y arena que frenan bastante tu ritmo.
Suficiente agua para hidratarte. Si tienes Camelbak o lleva un par de litros de agua por persona.
Suficiente protector solar, ropa deportiva, gorra y lentes oscuros.
Tenis cómodos.Como caminarás sobre montañas de piedra volcánica te sugiero que lleves unos tenis cómodos pero no nuevos, pues las piedras son filosas y te los pueden dañar. Es un camino retador más no imposible, pero si la caminata no es lo tuyo, también hay opción de recorridos en caballo, te ahorrarás bastante tiempo y cansancio por un precio aceptable.
Comida.No olvides probar la comida típica que se encuentra en el pequeño tianguis a un costado de las ruinas de la iglesia.
No olvides tu cámara. El no llevar una cámara contigo es imperdonable pues serás testigo de un maravilloso paisaje tanto durante el trayecto como en la cima del volcán.

Este un bonito recorrido para niños y grandes, ya sea en familia, entre amigos o sólo, te pondrá en contacto con la naturaleza y te hará reflexionar sobre el gran poder que tiene la naturaleza y lo pequeños que somos antes su fuerza. En mi opinión un viaje siempre es mejor cuando vas acompañado de personas que comparten el mismo gusto y pasión que tú, así que invita a esas personas que consideres disfrutarán esta experiencia.

Nada te quitará el sabor de boca de haber conquistado la cima de este joven volcán pues el camino hacia ella es pesado, convirtiéndolo en un buen reto para ti.