Cómo ahorrar dinero para un viaje en familia – Entrevista a Georgina y Anuar

¿Pueden presentarse por favor?

Hola, nosotros somos una típica familia mexicana de clase media: Anuar, Georgina y nuestros hijos, Anuar de 8 años y Zara de 6 años. Vivimos en una ciudad de Coahuila, con menos de 60,000 habitantes y trabajamos diariamente en nuestros negocios.

Desde que nos casamos, nos ha gustado mucho viajar, conocer, explorar lugares, acumular experiencias y aventurarnos a descubrir lo que otros viajeros recomiendan y lo que leemos e investigamos.

Por esta razón tenemos ya desde hace varios años un hábito de ahorro bien establecido en nuestra familia y poco a poco hemos logrado involucrar intensamente a nuestros hijos.

Nuestro sistema de ahorro no es nada muy elaborado es simplemente: “aporta diariamente al marranito”, tenemos unas alcancías en la vitrina de la cocina, directamente a la vista y de fácil acceso para todos. Cada uno tiene la responsabilidad de echar diariamente lo que pueda, algunas veces serán solo unas monedas, pero en otras caerán billetes o lo que te regalaron los abuelos y no tienes necesidad de gastarlo.

Los primeros marranitos que se juntaron con la ayuda de los cuatro miembros de la familia y después de 2 años de ahorro nos llevaron a Disney en el 2012.

¿Cuál fue el primer viaje que hicieron en familia?

El primer viaje que hicimos en familia ya con nuestro primer hijo fue a Disney en Orlando Florida, llevando a Anuar de 1 año y medio en el 2007. En esa ocasión mucha gente nos decía que era una locura llevar a un niño tan pequeño, que sólo íbamos a cansarnos y que él no iba a disfrutar ni a acordarse de nada.

Nuestra respuesta en ese tiempo y ahora es la misma: nosotros vamos a disfrutar y a disfrutarnos.

Y así fue, era un gozo para nosotros ver como quería explorar todo, se impresionaba con todos los personajes, con todos los colores, con la música. Para nosotros fue una satisfacción y felicidad muy grandes y allí fue donde nos dimos cuenta que podíamos llevarlo a cualquier parte y que el tener hijos no debía limitar nuestras salidas y viajes.

Las primeras vacaciones ya juntos los 4 fueron a Cancún, Mérida y Villahermosa, con Anuar de 2 años y medio y Zara de 2 meses de nacida. Esta vez también nos decían que sería muy difícil y que para qué “batallar” con un recién nacido en vacaciones.

Tuvimos unas excelentes vacaciones, disfrutamos de todo sin ningún percance: Xcaret, delfines, sol, arena, playa, camiones públicos, todo.

Después de 10 días en Cancún rentamos un auto, nos pasamos un fin de semana en Mérida y de allí nos pasamos una semana con nuestros familiares en Villahermosa.

Estas vacaciones fueron en Noviembre del 2008, así es que empezamos con frío en Coahuila y Monterrey, luego calor y humedad en Cancún, caliente en Mérida y lluvias en Villahermosa, aun así la pasamos increíble, nadie se enfermó, nos disfrutamos mucho y conocimos bastante.

Las vacaciones siempre nos han unido, nos llenan de energía, en ellas nos escuchamos con paciencia, nos entendemos, platicamos, reímos, jugamos y sobre todo soñamos con que vendrá después.

Así es que al llegar de ellas, siempre estamos ya juntando para la próxima.

A pesar de la corta edad de tus hijos, ¿Consideran que viajar es importante para ellos? 

Muchísimo, ya que en los viajes nos hemos dado cuenta que les transmitimos muchas herramientas útiles para su desarrollo personal y tal vez también en el profesional, para su futuro.

Ellos se han dado cuenta por sí mismos de la importancia de aprender otros idiomas, la importancia de estar bien preparados si quieren competir, la importancia de investigar, analizar y buscar información, la capacidad para resolver problemas, la confianza y seguridad en sí mismos y muchas otras cosas más.

En las noches ya que llegamos al hotel, después de todo el día explorando, se dan cuenta que estamos estudiando, organizando las rutas para el día siguiente y siempre llevamos en nuestras mochilas los mapas y guías de viaje, a ellos les encanta.

¿Han notado alguna diferencia en sus hijos antes y después de un viaje?

Si, ahora que ya están más grandes y que ya se involucran más en todo el proceso, nos damos cuenta como maduran y aprenden bastante de cada experiencia.

Por ejemplo en nuestro último viaje que fuimos a Nueva York, unos días estuvimos en un hotel en Times Square en Manhattan y otros estuvimos en New Jersey, por lo que en las noches íbamos a Port Authority y tomábamos el transporte público; obviamente vieron y aprendieron de todo: gente trabajadora exhausta regresando a sus hogares, personas durmiendo en la banqueta, indigentes pasando la noche en las sillas de la estación, niños solos regresando a casa con sus mochilas de la escuela.

Siempre muchas preguntas que responder y nosotros encantados de que observen y aprendan otras realidades.

¿Cómo involucran a su familia en la planeación y organización del viaje?

El primer punto es decidir el destino, es la decisión más importante y más difícil, ya que los 4 tenemos opiniones diferentes, y aunque a algunos les parecerá absurdo pedir opinión a los niños, hasta nosotros nos hemos sorprendido de los buenos argumentos y opiniones que nos dan para elegir sus destinos favoritos.

De hecho, Nueva York (nuestro último viaje en Octubre 2014), lo elegimos porque a Anuar nuestro hijo mayor le encanta dibujar y sobre todo dibujar edificios, así es que para él fue lo máximo ver el Chrysler, el Empire State, subir al Top of the Rock, escalar la Estatua de la Libertad y al llegar al hotel dibujarlos y dibujarlos en hojas de máquina blancas.

Ya que elegimos el destino, lo demás se va dando fácilmente: mucho leer y estudiar en TripAdvisor y blogs de viajes como este que nos encanta.

Analizar diariamente vuelos en muchas páginas y aerolíneas diferentes, hasta que encontramos buenos precios y pensamos que es la mejor opción.

Para los hoteles usamos mucho TripAdvisor las opiniones reales de los viajeros, hacemos anotaciones y tablas comparativas para poder elegir la opción que mejor se adapte a nuestras necesidades como familia: wifi, desayuno incluido, muy cerca de una estación de metro o transporte público y con muy buena ubicación.

Nota de Alejandro: Si quieres aprender sobre cómo encontrar boletos de avión baratos puedes descargar gratis la guía dando clic aquí. Si quieres saber cómo elegir un buen hotel dónde hospedarte entonces lee este artículo.

Y ya finalmente anotamos en una agenda con argollas (para poder sacar e incluir información en cualquier momento) los puntos de interés que queremos alcanzar con todos sus datos completos y reseñas importantes.

Obviamente leemos bastante, investigamos y analizamos todo lo que podemos, preguntamos a personas que ya han estado en aquellos lugares y juntamos toda la información que nos sea posible.

¿Qué es lo más complicado para organizar un viaje en familia? Y ¿cómo lo resuelven?

Encontrar los hoteles y rutas más confiables y seguras.

Cuando viajábamos en pareja, no analizábamos tanto simplemente reservábamos y nos salíamos a explorar con mapa en mano y las recomendaciones que nos iban dando en el camino. Ahora con hijos de la mano, siempre estudiamos y analizamos bastante las opciones para decidir desde casa los hoteles más convenientes y las rutas más seguras, según otros viajeros y personas que ya han estado en esos lugares.

¿Qué estrategias usan para ahorrar en familia para un viaje?

Como comentábamos anteriormente, no tenemos un sistema elaborado, simplemente tenemos varias alcancías grandes colocadas en la vitrina de la cocina a la vista directa de todos y donde cada uno tenemos la obligación de aportar algo diariamente. Al sentarnos a la mesa para comer una de las primeras preguntas que nos hacemos es: ¿tú ya le echaste el día de hoy?

Todos sabemos que esas alcancías son para las próximas vacaciones y que dependiendo de nuestro esfuerzo y nuestros ahorros, será el resultado que nos ganaremos en cuanto a destino, días y actividades que podremos lograr.

¿Cómo inculcan la cultura del ahorro en sus hijos y cómo los motivan a que sigan ahorrando?

Siempre les hemos explicado que para obtener una gran recompensa, se debe generar primero un gran esfuerzo.

Así es que desde un principio se nos ocurrió que para llevarlos a Disney en Septiembre del 2012, les debíamos inculcar primero que debíamos ahorrar juntos. Así nació en nuestra familia la tradición de nuestros “marranitos viajeros”.

Ahorramos por 2 años en los cuales, aunque ellos no aportaban diariamente, si seguido les dábamos dinero para que lo echaran o los convencíamos de que echaran lo que les daban sus abuelos.

Así después de vivir esa experiencia lo creyeron aún más y regresaron convencidos de que ahora si se iban a esforzar más y ahorrar con muchas ganas para poder conocer sus destinos favoritos.

Para el siguiente año, 2013, nos propusimos salir esta vez solos en pareja, pues cumplíamos 10 años de casados, y seguimos ahorrando con mucho más entusiasmo y de Septiembre a Octubre del 2013 nos fuimos un mes a Europa, esta vez sin niños.

Aunque ellos lo aprobaron, al regresar a nuestro hijo mayor le dolió mucho no haber podido conocer con nosotros la torre Eiffel, al Papa Francisco, el Coliseo Romano y tantas cosas.

Así es que Anuar y Zara nos prometieron ahorrar con nosotros arduamente para que lo lleváramos de ahora en adelante a todos los viajes que hiciéramos. Un año después con lo que se junto nuevamente en los “marranitos viajeros” se dio el viaje a Nueva York en el 2014, donde después de estar allí por una semana abordamos un crucero que viajaba por el Caribe donde conocimos: St. Thomas en las Islas Vírgenes, Aruba, Antigua y Barbuda y finalmente llegamos a Miami.

Al llegar de estas vacaciones en familia todos regresamos muy motivados y hemos aportado con más esfuerzo a nuestras alcancías.

Si pudieran dar alguna recomendación a las personas con familia para motivarlas a organizar un viaje, ¿qué les dirían?

Primero: que todo esfuerzo valdrá la pena. Que debemos vencer nuestros miedos y obstáculos y simplemente creer que es posible y planear y actuar para lograrlo.

El primer paso es decidir el destino, apenas decidido es muy bueno empezar a ahorrar arduamente, ya sea en una simple alcancía, cuenta bancaria o un sobre en alguna caja fuerte.

Ahorrar y ahorrar; no lo que te sobre, de preferencia establece una cuota regular, imagina cuanto consideras que necesitarás y cuánto tiempo tienes para alcanzarlo y mantente firme en tu objetivo.

El siguiente paso, es estudiar y estudiar, lee blogs de viajes, páginas del destino que quieres conocer, guías de viaje, libros, empápate de información y pregunta todo lo que puedas a los expertos. Esto te motivará cada vez más y te convencerá más de que debes salir y conocer aquello.

Después simplemente actúa: compra los vuelos o el transporte a elegir, reserva los hoteles, organiza las rutas, aprovecha todo al máximo y sobre todo: disfruta todo el proceso.

Y la más importante ¿a dónde es el siguiente viaje en familia?

El próximo viaje, si Dios permite, será a Asia, aunque todavía no les damos la noticia a nuestros hijos.

Es el sueño de nuestro niño y aunque sólo tiene 8 años sabemos que lo disfrutará al máximo, ya que tiene mucho tiempo muy interesado en China. Siempre ha sido su país favorito como él dice y últimamente ha estado leyendo mucho sobre este país.

Volaremos a Beijing, donde estaremos 5 días y de allí tomaremos un tren a Tianjin y de allí un crucero de 16 días por Asia, visitando varias ciudades de: China, Japón, Corea del Norte y finalmente llegaremos a Singapur, donde estaremos una semana para poder hospedarnos en el Marina Bay Sands y visitar las Torres Petronas en Kuala Lumpur, dos de sus edificios favoritos.

En este momento escribiendo esto lo escucho algo pretencioso y en cierta manera algo que se cree imposible para una típica familia de clase media, sin embargo, lo único que puedo asegurarles es que: si se puede. El único obstáculo que tenemos es el miedo, ese tabú de que es un lujo viajar o que debes viajar, sólo si te sobra dinero.

Sin embargo, nosotros pensamos todo lo contrario: el viajar es la mejor educación y una de las mejores herramientas que le puedes brindar a tus hijos y no debe ser vista como un lujo, ni como un último recurso, sino que recomendamos al máximo que sea una actividad planeada y organizada.

Tal vez con el esfuerzo de todo un año o de dos, pero que debemos reconocer que el viajar es una parte esencial para la formación personal y profesional de todo ser humano.

El llevarlos de viaje y enseñarles el mundo y otras realidades es un regalo que sólo nosotros podremos brindarles y que el conocimiento, el crecimiento integral y el amor por el mundo y por los demás que aprenderán en ellos, nada ni nadie se los podrá borrar jamás.

Así es que sólo nos queda decir: anímate, planea y buen viaje¡¡¡